Durante los largos recorridos a buscar al líder político amenazado en Colombia, Cesar Pachón, pudimos encontrar que la vida que lleva este personaje no es nada fácil después del paro realizado en el Departamento de Boyacá.

Su familia temerosa por lo que le pueda pasar, Cesar Pachón incomodo portando las 24 horas un chaleco anti balas bajo la ruana, “nunca se sabe en qué momento lo pueden matar a uno”, agrega. Pero su lucha interminable para que el Gobierno le preste más atención al campo es interminable, sigue haciendo campañas con los campesinos porque lo único que tienen los agricultores es el apoyo de este líder que ha logrado gran reconocimiento a nivel nacional.

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Sigue amenazado por querer buscar el bienestar para los campesinos, su esposa llora cada vez que lo ve salir de su casa sin saber si regresará, saber que no pueden tener hijos por temor a que  la guerra que se vive en Colombia por parte de los grupos al margen de la ley, puedan hacerle daño a uno de ellos.

Pero según el vice ministro del interior y de Justicia, asegura que a los lideres amenazados en Colombia se le brinda la protección necesaria para él y toda su familia,  lo curios es que la Unidad Nacional de Protección, escoge a los escoltas para estos líderes con hojas de vida, estudiadas minuciosamente, pero  estos esquemas de seguridad no pertenecen al estado.

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Tendrá razón cesar pachón cuando dice que “No confio en la seguridad que me asigne el estado, porque incluso ellos mismos me  pueden asesinar”, es ahí donde él prefiere escoger sus hombres de confianza.

El Presidente de INDEPAZ, el doctor Camilo González,  por su parte aseguró que se lucha cada vez mejor por el bienestar de la Paz en Colombia, acompaña a  cada una de las familias que han perdido a sus líderes amenazados y se seguirá haciendo presencia con cada uno de los líderes amenazados en el país.

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La única forma de amortiguar  con estas amenazas en Colombia es que el Gobierno de turno preste más atención al campesinado para evitar desplazamientos de sus tierras y brindar más apoyo financiero al campo para seguir conservando las riquezas que tenemos pero que no valoramos.